jueves, 1 de septiembre de 2011

BIOgastronomía.


Hoy comienzo una nueva etapa de comunicación y de estado. Muchos de vosotros me conocéis por el mundo de la gastronomía y mi carrera entre fogones. Poca gente sabe que mientras caminaba de la mano de las sartenes, hojaldres y revueltos de setas con gambas, otra parte de mi alma iba absorbiendo de la sabiduría natural, la medicina china y ayurvedica, naturopatía y fitoterapia. No se muy bien por que caminaba paralelo con estos estudios, quizás por que suelo hacerle mucho caso a mi intuición.

Tras mas de una década de estar entre fogones, tras haber dejado el mundo del arte y la comunicación, me diagnostiqué un "empacho" de gastronomía, tanto congreso gastronómico, tantas apariencias en busca de alimentar el ego, hicieron que mi cuerpo culinario tuviese una descomposición, hasta el punto de llegar a odiar este mundo mas convertido en farandula que en buen hacer de entendimiento.

Tras dejar de dar conferencias, meterme en proyectos de documentales para televisión, tras dejar de ir en busca de "no se qué", la vida me apartó a una pequeña aldea de menos de cien habitantes en la frontera Pirenáica con Francia. Aquí me sigo quitando del "mono" del estres, de la necesidad de tener que agradar, de estar siempre frimando justificaciones emocionales, y compartiendo mis vivencias con una persona maravillosa que este circuito vital a deseado caprichosamente que nos encontremos y tengamos fruto de nuestro amor en breve.

Personas como Alejandro Jodorowsky, Alex Rovira, Paulo Coelho, Paloma Navarrete, XimoRovira, David Kirkirú, Pagma y otros seres que he ido encontrando por el camino, me han servido de receta para ir cocinando mi propio camino y espíritu.

Tras aparecer enfermedades en mi vida como la obesidad, la hipertensión y la diabetes, además de otros trastornos reversibles, comencé a analizar de donde venían todas estas apocalípticas dolencias.
A días de hoy sigo luchando contra ellas, y a medida que mi peso se reduce, y mis habitos de vida son mas naturales, estos trastornos van remitiendo y dejo de ser un esclavo del mounstro farmaceutico.

Cuando descubro la Medicina Tradicional China y descubro que todas las enfermedades tienen un origen emocoinal y en el caso de la medicina Thailandesa espiritual, comienzo a rebobinar y pensar en todo lo que había aprendido de Jodorowsky con las terapias de Metagenealogía y una frase que cuando la leí me dejo marcado: "Todo el mundo debería conocer su árbol genealógico. La familia es nuestro cofre del tesoro o nuestra trampa mortal". Es decir que nuestra salud depende de nuestro equilibrio emocional o espiritual, yo veo mi estado representado en un tablero de Parchís, el ROJO sería la actividad tanto física como química, en el VERDE nos encontramos con la naturaleza, todo lo que la madre tierra nos ofrece para alimentarnos y sanarnos (alimentos, plantas, Sol, Luna, viento, agua, fuego, minerales...), en el color AMARILLO se encontrarían las acciones que cometemos, pensamos y proyectamos hacía nosotros mismos y a los demás y por último el AZUL en donde habitaría nuestra alma, espíritu y emocionalidad. El desarrollo de esto es un poco mas complejo, pero esta es una forma de interpretar nuestro bienestar. 

Lo que tengo demostrado que no hay que tratar la enfermedad, sino al ENFERMO, desde mi punto de vista de naturopata, fitoterapeuta e iridiólogo.
Siempre suelo poner un claro ejemplo de la medicina occidental actual.

Tenemos en España grandes equipos humanos de medicina, pero pecan de mirarse demasiado al ombligo y soler reírse de nosotros los naturopatas o de los médicos de medicina tradicional china, excluyendo el sistema espiritual o emocional de sus directrices, cuando Hipocrates afirmaba y demostraba que la naturaleza nos daba las curas a nuestras enfermedades. Y no me vale que digan que la ASPIRINA sale de la corteza del alcornoque. 

También es cierto, que cuando he hablado de este tema con médicos amigos mios, me suelen decirlo mismo, -solo faltaría que me contasen mis pacientes sus problemas, bastante tengo yo con los míos-, esto es lo que hay. No se han dado cuenta aún los médicos que muchas veces sanan a las personas gracias a su efecto placebo. Es decir, observar bien este ejemplo con vosotros mismos, ¿no habeis ido alguna vez al médico por una dolencia mínima y cuando habéis salido de la consulta, ya os sentíais mejor?, a todos nos ha pasado esto, la necesidad de la búsqueda de encontrase bien, y si el placebo es ir al médico, ¡¡ID!!, pero esto es como los iconos religiosos, muchas veces somos nosotros los que provocamos el milagro y no una talla de madera o figura de escayola bien de Jesús, la Virgen, Buda o Bob Esponja, pues con la salud pasa lo mismo, aún no somos conscientes de lo importante que es el poder de la proyección.

"SOMOS LO QUE QUEREMOS SER y NO LOS QUE LOS DEMÁS ESPERAN QUE SEAMOS".